Por problemas hormonales derivados del funcionamiento del hipotálamo o la hipófisis.
Secundarias.
Embarazo.
Estrés, ansiedad.
Reducción de peso de forma rápida. En caso de anorexia nerviosa.
Alteraciones hormonales, como en el ovario poliquístico.
En caso de enfermedades del tiroides o de la hipófisis.
Por el uso del DIU (dispositivo intraútero).
Exceso de ejercicio.
Toma de anticonceptivos orales.
Menopausia, en mayores de 40-45 años.
Tras procedimientos quirúrgicos a nivel de útero.
Anemia.
SÍNTOMAS
El síntoma es la falta de menstruación.
Pueden aparecer otros síntomas asociados que en algunos casos son debidos a la causa que origina la amenorrea. Así tenemos,
Dolor de cabeza, muy frecuente.
Galactorrea, que es la salida de leche por el pezón sin que la mujer esté embarazada ni esté lactando.
Aumento o pérdida de peso de forma repentina.
Sequedad vaginal.
Aumento del vello corporal.
Cambios en la voz, en el tamaño de las mamas.
Dolores ováricos.
Si hay un tumor de hipófisis puede haber pérdida de visión.
Cambios emocionales suelen darse, con crisis de ansiedad o depresión.
TRATAMIENTO
Lógicamente el tratamiento va a variar dependiendo de la causa que origina el proceso.
Siempre en toda amenorrea se debe descartar la posibilidad de embarazo una vez descartado ese origen se tratará de averiguar la posible causa y entonces tratarla si fuera posible. Por ejemplo tratar la anemia, las alteraciones hormonales que pudieran existir, el tumor si existiera, etc.
Si la causa no se conoce pero ya se han descartado otros ‘posibles orígenes entonces se puede tratar aumentando el nivel de progesterona durante un periodo de 7 días para que al dejar de tomarlo se produzca una regla «artificial» para desde ese momento iniciar un tratamiento con anovulatorios durante 3-4 meses para luego ver si se reinician las reglas de manera natural y normal.
En cualquier caso siempre debe consultarse al especialista.